Hay cortes para cada cocción y tus sentidos pueden ayudarte a elegir la mejor
LA VISTA
- Para empezar, la carne debe tener un color rojo brillante que hablará de su frescura.
- Una carne con marmoleo tiene grasa en el corte. Ésta aportará mucho sabor y jugosidad al corte; entre más tenga, más rico será.
LA TEXTURA
- Si lo que estás buscando es un corte grueso, de esos que quedan increíbles al carbón como el New York, el T-Bone, Rib Eye o un chuletón, presiona ligeramente la carne y revisa si regresa a su forma original.
- No deberá presentar cortadas ni rupturas pues eso demuestra mal manejo por parte del carnicero.
- Si el corte tiene grasa verifica que sea más firme que la carne. Además de hablarte de la frescura, te orientará para saber si tuvo un buen manejo con respecto a la temperatura.
- Cuando busques carne molida asegúrate que la trituren frente a ti. Así podrás saber exactamente de dónde viene y su cantidad de grasa.
EL AROMA
- Una buena proteína animal -independientemente de su procedencia- nunca va a tener un aroma intenso y mucho menos desagradable. En el caso de la carne de res, necesitas percibir algo fresco y que no tenga mucha persistencia en tu nariz.
- Si te acercas y el olor es muy fuerte o pasa el tiempo y sigues sintiendo como si tuvieras la carne frente a ti, definitivamente no es una buena elección.
Ahora sí disfruta de la buena carne de Frisulca